Viajar en el tiempo.
VILLA LÍA resume el espíritu de los pequeños poblados históricos que nacieron junto al ferrocarril, con su vieja estación de tren, una plaza principal alrededor de la cual se levanta la capilla, la delegación municipal, la cooperativa de servicios, la escuela primaria y los típicos almacenes de ramos generales, lugar de encuentro de gente de costumbres sencillas y trato cordial.
El apogeo agrícola de las primeras décadas del 1900, y el ferrocarril como transporte principal de las cosechas, hicieron posible el nacimiento de estos poblados y su futuro crecimiento.
FUNDADORES
Don Vicente Castex, que vivió entre 1761 y 1846, recibió estas tierras donde hoy se levanta Villa Lía, otorgadas por el Virrey Liniers en recompensa por haber luchado en las invasiones inglesas. En 1799 Don Vicente Castex contrajo enlace con Doña Isabel Alcaraz. Según el Legajo Nº 99 del Archivo General de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, en juicio sucesorio, estas tierras pasaron a dominio de Doña Dominga Castex en condominio con Doña Isabel Muñoz de Rodríguez. Al fallecer esta última lega sus bienes a su hija Trinidad Mercedes Lía en sucesión del año 1891, quien posteriormente recibe otra porción de tierras de parte de Doña Dominga Castex. Doña Trinidad Mercedes Lía Rodríguez y Muñoz contrajo enlace con Don Francisco de las Carreras.
Con la llegada del Ferrocarril Belgrano, llamado Central Córdoba en sus comienzos, se vio impulsado el progreso de este lugar. Este ramal se extendió hasta Tucumán y posteriormente se prolongó hasta el puerto de Rosario de manera que unió los dos puertos. El proyecto se aprueba en 1903, en 1904 se concretan los contratos y las obras comienzan en 1905. En 1909 finaliza el trazado y el 15 de enero de ese año se designan los nombres de las estaciones, correspondiéndole el nombre de Villa Lía a nuestro poblado. El 1 de agosto de 1909 se inicia el transporte de cargas y el 30 de abril de 1912 se inicia el servicio de transporte público de pasajeros.
NACIMIENTO
Doña Lía de las Carreras, en 1920, vende parte de sus tierras a Doña María Luisa Ferlan de Veckiardo delimitada por las actuales calles de Argerich, José Hernández, Corrientes y San Luis. Esta fracción fue loteada y allí comenzó a edificarse el pueblo. Las primeras casas se construyeron en 1900 y algunas quizás hayan sido anteriores. Desde la calle Corrientes hasta la Estación había cultivos. También es de 1900 el pedido que Doña Lía de De las Carreras presenta ante el Ministerio de Obras Públicas, expresando su deseo de fundar un pueblo para lo cual fue autorizada.
En 1928 la firma Ustariz y Cía. Lda., adquiere todos los bienes de la Señora Lía de De Las Carreras y subdivide parte de esas tierras, dando forma definitiva al pueblo, donando los terrenos para los sitios y edificios públicos y poniéndose en Remate Público el resto de los lotes los días 7 y 8 de abril de 1928, ofreciendo 10.000 ladrillos en forma gratuita para el comprador de cada fracción de tierra con la condición de que debían construir dentro de los tres meses. Esta familia de Ustáriz concreta formalmente la creación del pueblo proponiendo el nombre de Villa Lía en el año 1931 y es aprobado el 30 de noviembre de ese año, quedando esta como fecha oficial de su fundación.
LA CASONA
Esta señorial casona fue edificada por la firma Ustáriz y Cía. Lda., de estilo neocolonial de importantes dimensiones, con una ubicación privilegiada frente a la estación del ferrocarril. Los planos fueron realizados por el ingeniero Alejandro Barberis y la construcción estuvo a cargo del arequero Don Arpecella. En esta casona la firma propietaria ubicó sus oficinas de administración de los campos, ventas de tierras y de las ventas del almacén de ramos generales que funcionaba enfrente. Junto al almacén se ubicaba la vivienda de los administradores. Cuando se cerró toda esta actividad comercial, la casona fue cedida al Círculo Cultural Esteban Echeverría, constituido por pobladores entusiastas que el 17 de diciembre de 1961 promovieron la creación de una Biblioteca Pública que según la historia oral del pueblo, funcionó en este lugar. En el año 2001, esta firma vende la casona a una pareja joven, quienes vivieron allí durante cinco años, ejerciendo la profesión de médicos y dedicándose a poner en valor este patrimonio que da distinción al pueblo. Por este motivo ha sido elegida como lugar de filmación de la película titulada “Imaginando Argentina” con Antonio Banderas y Ema Thompson, para lo cual fue ambientada como un hotel de campo de nombre “Bellavista”. Sus anteriores propietarios, a partir de 2005 y hasta 2009, la destinan para una propuesta de turismo rural que ofrece alojamiento, actividades y eventos con el nuevo nombre de “Casa Bellavista”.
En su gran mayoría la casa se conserva en estado original, tanto carpinterías como muros, ornamentos, revoques, pisos y mayólicas, artefactos de baño como mochilas de depósito de agua con cadena, bañaderas con patas, azulejos, guardas originales y cocinas a leña. También se reparó el techo de la esquina con materiales originales que pudieron reciclarse. Se reutilizaron tejas del mismo techo (las que quedaron del frente de la casa son todas originales) y algunas de la construcción original de la iglesia que habían sido reemplazadas por chapa.
ESTILO ARQUITECTÓNICO (según informe del año 1999 de la arquitecta Gladis Pérez Ferrando, especialista en patrimonio cultural).
“Importante y jerarquizada construcción de estilo neocolonial con similares características estilísticas que la iglesia de la localidad. Está provista de tejas españolas y ornamentación concentrada en accesos y vanos que identifican los rasgos característicos del estilo, acentuado por el tratamiento cromático de carpinterías y muros, es esta una arquitectura que armoniza en escala y morfología con la arquitectura doméstica italianizante que se conserva en el lugar, no perdiendo su singularidad y presencia identificatoria”.
Casa Bellavista fue declarada “Lugar Significativo” en el año 2006, por la Junta de Estudios Históricos de San Antonio de Areco.
Bibliografía:
Informe histórico de Villa Lía realizado por el historiador Juan Aurelio Lucero.
Junta de Estudios Históricos de San Antonio de Areco.